Europa ha logrado un equilibrio entre la gestión eficiente del agua, la preservación de ecosistemas y el acceso universal a servicios de saneamiento. Gracias a marcos regulatorios sólidos y a tecnologías de punta en tratamiento, reutilización y monitoreo de recursos hídricos, el continente mantiene estándares que son referencia global. Desde plantas de desalación de última generación hasta redes de distribución inteligentes, la experiencia europea demuestra que es posible combinar sostenibilidad, eficiencia y resiliencia hídrica. En el European Infrastructure Institute, transferimos este conocimiento para impulsar soluciones que aseguren agua de calidad y sistemas de saneamiento adaptados a los retos del siglo XXI.
Benchmark europeo en cifras que inspiran:
- 96% de acceso a agua potable segura.
- 90% de depuración de aguas residuales urbanas.
- Más de 1.000 plantas de desalación y reutilización de agua.
- 70% de las redes de distribución con sistemas de telemetría.
- Reducción del 40% en pérdidas de agua en la última década.




